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Calefacción. Sistemas de distribución del calor

Una vez realizada la producción de calor tiene que haber un proceso de distribución para alcanzar las condiciones óptimas de temperatura en los espacios deseados. Para ello es preciso instalar una serie de elementos terminales que aportan directamente este calor a las estancias. Dependiendo de cual sea la fuente de calor que llega a estos elementos podemos distinguir:

Agua

Utiliza como caloportador el agua, que llega por un sistema de tuberías a los elementos terminales o emisores. Los principales equipos productores de este agua caliente son las calderas (gas, gasoil, pellets, etc.) o las bombas de calor (aire-agua, agua-agua, tierra-agua).

Por cada espacio calefactado podrán existir una o varias unidades terminales.

Los emisores más utilizados son:

 

  • Radiadores

Es el emisor más común, emite calor al ambiente en el que esté instalado. A través de él circula el agua caliente procedente del generador de calor cediendo éste al local que queremos calentar. Se distribuyen mediante un circuito cerrado, cada radiador tendrá una entrada desde el circuito de agua caliente y una salida al circuito de agua de retorno.

Son fabricados con materiales de buena transmisión térmica como el aluminio o el acero inoxidable.

Por lo general se sitúan bajo las ventanas para compensar la pérdida de calor producida a través del vidrio.

Sus mayores ventajas son su durabilidad y su rápido calentamiento, además existen diferentes diseños que se pueden amoldar a tus preferencias.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

        

  • Suelo radiante

Es muy habitual encontrar este tipo de sistema debido a su confortabilidad a la hora de calentar viviendas. Se sitúa debajo del suelo y está compuesto por un sistema de tuberías en forma de serpentina por los que pasa el agua caliente. Ofrece un calor uniforme evitando la generación de zonas calientes o frías dentro de una misma estancia.

Precisan temperaturas menores que los radiadores por lo que, con este tipo de sistema, podemos reducir los costes de calefacción, aunque la instalación es costosa ya que hay que realizar obra para levantar el suelo en los locales que queremos calentar.

El suelo radiante nos proporciona libertad de diseño al liberar espacio de la pared dándonos más espacio útil para nuestro disfrute.

Este tipo de instalación es ideal para zonas con temperaturas bajas constantes.

También podemos encontrar techos y paredes radiantes, pero son menos frecuentes ya que no proporcionan el confort térmico de los suelos radiantes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aire

Es prácticamente ineludible el empleo de la calefacción por aire cuando existe también un sistema de refrigeración. No sería lógico utilizar dos instalaciones diferentes con el fin de climatizar espacios, a no ser que una de ellas se realice con posterioridad respecto a la otra.

Al usar el aire como elemento calefactor necesitaremos en nuestra instalación unidades terminales de impulsión de aire, y un equipo productor de calor, que será generalmente una bomba de calor aire-aire.

Para distribuir el aire a las estancias deseadas podemos utilizar los siguientes elementos:

 

  • Conductos de aire

La instalación queda totalmente integrada en la vivienda o local sin tener aparatos a la vista. Los conductos se instalan por lo general en falsos techos aunque también existe la posibilidad de dejarlos a la vista si se quiere dar un estilo más industrial. Al utilizar falsos techos sólo veremos los elementos terminales, que pueden ser rejillas, difusores o toberas.

Instalar un sistema por conductos es algo costoso debido a la obra necesaria y a la cantidad de material que implica.

Para conseguir una mayor eficiencia energética es imprescindible que los conductos cuenten con un correcto aislamiento y hermetismo que evite las pérdidas de energía.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

      

 

 

                                        

 

        Rejilla                               Difusor                              Tobera

 

  

  • Splits

Aunque los splits son principalmente conocidos por su uso para dar aire frío también podemos optar por una bomba de calor reversible que aporte aire caliente a nuestro inmueble.

Cuando hablamos de split nos referimos a la unidad interior. Nuestro sistema puede contar con una unidad o varias. En el segundo caso hablaríamos de un sistema Multisplit.

Estos equipos requieren una conexión de la unidad exterior con la unidad interior mediante tubos así como la instalación de un desagüe para la evacuación de los condensados.

  

Electricidad

El coste de su instalación es más económico que otros sistemas, además como obtiene la energía de la red eléctrica no requiere de grandes obras para instalar tuberías.

Con este sistema no contamos con riesgos de fugas y no requiere casi mantenimiento.

La aportación de calor a las estancias mediante electricidad se realiza principalmente a través de:

 

  • Radiadores

No requieren de una instalación tan compleja como los radiadores que funcionan con agua caliente, basta con atornillarlos a la pared y enchufarlos, e incluso pueden ser portátiles, con ruedas, para facilitar el traslado a la zona donde se precise un apoyo de calor.

Generalmente están fabricados de aluminio aunque también los podemos encontrar de materiales cerámicos.

Podemos adquirir  tanto radiadores eléctricos que utilicen un fluido caloportador (agua o aceite) como radiadores de tecnología seca.

Son programables y funcionan repartiendo el calor gradualmente.

   

 

 

 

 

 

 

  • Suelo radiante

La sensación térmica resultante es muy similar a la del suelo radiante por agua.

Funciona por resistencia eléctrica que transforma la energía eléctrica en energía calorífica.

Existen múltiples maneras de instalar el suelo radiante eléctrico pero las más comunes son por malla radiante, que tendrá que ir siempre embebido en un material conductor (cemento, hormigón) y por folio radiante, que se instala en seco.

Es posible controlar la temperatura y encendidos y apagados de cada habitación mediante cronotermostatos.

   

 

  

 

 

 

 

 

 

 

      Malla radiante                                             Folio radiante

 

 

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